…Y si no, nos enfadamos

Lema: Los malos se enfadan… los buenos se enfadan… ¡todo el mundo se enfada! (más bien pleonástico y bastante reiterativo)

Argumento: Más o menos, el mismo que cualquier otra película del tándem Terence Hill/Bud Spencer: Dos simpáticos aventureros (aquí, corredores de carreras de bólidos), uno rubio, flaco e idealista y el otro gordo, práctico y gruñón. El flaco siempre le toma el pelo al gordo, pero ambos son amigos. Como quien no quiere la cosa, se cruzan en el camino de una banda de gángsters más bien ridículos, que amenazan a un grupo de buena gente sencilla (en esta ocasión, los trabajadores de una feria ambulante). A partir de ahí sigue mucha pelea a tortas sin muertos ni heridos, siempre amenizada por alguna pegadiza canción de Guido y Maurizio de Angelis.


Terence Hill y Bud Spencer.

Antecedentes: El veneciano Mario Girotti es un actor reconocido en Italia y Alemania desde los doce años. Habla perfectamente varios idiomas, entre ellos el alemán; también el latín, pues es licenciado en Literatura Clásica Latina por la universidad de Roma. Llegó a tener un papel secundario en Il Gatopardo, de Visconti. Pero su carrera cinematográfica acabaría poco después… cuando en 1967 Una productora le cambió el nombre por el de Terence Hill, para protagonizar un ramplón spaguetti-western, rodado en inglés (Idioma que Mario también domina a la perfección) llamado «Tu perdonas… yo no».

Allí compartió casting con el napolitano Carlo Pedersoli,, campeón italiano de los diez metros libres durante diez años, y miembro del equipo olímpico de natación de su país en Helsinki (1952) y Melbourne (1956). Carlo habla seis idiomas con fluidez y es licenciado en químicas y en derecho por la universidad de Roma. También le cambiaron el nombre en esa película, por el de Bud Spencer (Por Spencer Tracy, el actor preferido de Carlo). Y ahí empezó la leyenda.

Bueno, mejor dicho empezó poco después, en 1970, cuando ambos protagonizaron «Le llamaban Trinidad» bajo la dirección de Enzo Barboni (quien, para no ser menos, también se rebautizó a la inglesa, como E.B. Clucher). La vis cómica del dúo fascinó a las plateas de sesión doble de los cinco continentes, y se prolongó, durante más de dos décadas, en una docena de filmes sencillos pero eficaces, cortados por el mismo patrón (como se explica en el párrafo anterior), fuesen westerns o filmes de aventuras.

De todos ellos, quizá el más redondo, el que contiene los diálogos más pulidos y las secuencias cómicas más perfectas (La del asesino en el ensayo del coro es una pequeña maravilla; y la del duelo medieval en moto, también) sea esta coproducción germano-italo-española, que hasta cuenta con la presencia del excelente actor británico Donald Pleasence en un papel secundario.

Legado histórico: Fueron continuadores de la comedia slapstick (cuya tradición arranca con los Keystone Cops) y de la noble tradición de las parejas cómicas: Don Quijote y Sancho Panza, Stan Laurel & Oliver Hardy, Abbot & Costello, Dean Martin & Jerry Lewis, Jack Lemmon & Walter Matthau, Fernando Esteso & Andrés Pajares, Arnold Schwarzenegger & Danny DeVito, Hugo Chávez & Vicente Fox… Pero se trata de tradiciones muertas, que no han tenido continuidad (Lo de Chávez y Fox ha sido un inesperado y efímero revival). Ellos fueron los últimos exponentes.

Status: Si en los años 70 alguien hubiera osado comparar a Carlo Pedersoli y Mario Girotti con Stan Laurel y Oliver Hardy, o a emparentar sus películas con las de Mack Sennett, Harold Lloyd o los Three Stooges, los grandes popes de la crítica cinematográfica le habrían roto la crisma con el tomo más gordo de la «Historia del Arte Cinematográfico» que tuvieran en sus estanterías, para luego lincharle ante la puerta del videoclub más cercano.

Vistas hoy día, sin embargo, su humor blanco, su violencia no menos blanca y su honesta falta de pretensiones despiertan simpatía. La verdad es que, comparadas con esas acumulaciones mal hilvanadas de chistes de fiesta de estudiantes que son las comedias actuales, dan ganas de catalogar las de Hill/Spencer en el mismo estante que las de Billy Wilder. Quizá algún día se les reivindique, como en su momento se reivindicó a Jerry Lewis o a Cantinflas.

Ejemplo de diálogo:

Kid: Déjanos entrar

Portero: ¿y si no, qué? ¿os enfadáis?

Kid y Ben: Ya estamos enfadados.

Créditos

Dirigida por: Marcello Fondato. Escrita por Vicente Coello, Jesús R. Folgar, Marcello Fondato y Francesco Scardamaglia. Música de Guido y Mauricio de Angelis.

Protagonistas: Terence Hill, Bud Spencer, Patty Shepard, Manuel de Blas, Donald Pleasence, John Sharp.

92 minutos. Producida en 1974.


Descubre más desde El Nuevo Cojo Ilustrado

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario