Capitalistas megalómanos

Mírame. Tengo dinero. Tengo tanto dinero que tienes que admirarme. Adórame. Deséame. Siente como huelo a billetes. Envídiame. Mis poros sudan oro. Cuando camino, se escucha, «¡ka-ching!». Soy un éxito.…

¿A dónde va el cine francés?

Pasada más de la mitad del año, el cine francés del 2004 presenta unos resultados por lo mínimo embarazosos: desde un punto de vista taquillero, se amontonan los fracasos colosales…