Un padre que da consejos

Mi padre es un hombre sabio. No sólo porque posee un gran abanico de conocimientos de diversa índole. Sino más bien por haber sido un hombre que durante toda su…

El maní es así

Otro día más o menos normal, sentado en la barra de «El Canujo», un pequeño bar cercano a casa que solía visitar en los días de insomnio. Ya muriendo la…

Dos falacias venezolanas

Quisiera presentar lo que a mi parecer constituyen dos falacias o engaños del discurso político venezolano, falacias ligadas a la respuesta que se supone debemos dar a la pregunta: ¿Qué…

La vida empieza a los treinta

Son las 6:14 AM y ya me estoy bajando de un taxi. Hoy me van a sacar las amígdalas y siento esa morbosa emoción predesvirgante del que jamás ha estado…

Maika

Tenía unas uñas preciosas. Límpidas, brillantes. En el fondo creo que me enamore de sus uñas; alguien con unas cutículas así tenía que tener un alma espléndida. Después me enteré,…

La cucaracha

Como toda mujercita que se precie de serlo, yo me cuaimatizo, necesito mis piropos en la calle y no soporto ni ver a una cucaracha. Y aunque Bayer diga lo…

La pluma

Cuando era un niño, me llenaba de curiosidad la señora del bolso que a veces visitaba la casa de mi abuelo en El Paso. Súbitamente la puerta de la casa…

Mi papá el narcotraficante

La gente siempre arrugaba la cara cuando contaba lo que mi padre hacía para ganarse la vida. Es traficante de drogas—les decía—maneja el tráfico de marihuana en el West Village.…

Hora pico

A muchas personas les incomoda hablar de estadísticas, pero a otras les sirve de brújula en medio de este boom gay. Son muchos los heterosexuales que han revisado una y…

Mi tía pierde la cabeza

Yo no sé por qué mi tía Lela agarró el cuchillo. Dadas las circunstancias, el día había comenzado bastante bien. Mi abuelo de 84 años había muerto y toda la…