Siendo un niño de diez años, mi padre me hizo un regalo muy especial: un flamante juego de química. Era una inmensa caja con decenas de frasquitos llenos de coloridos…
Siendo un niño de diez años, mi padre me hizo un regalo muy especial: un flamante juego de química. Era una inmensa caja con decenas de frasquitos llenos de coloridos…