Reagan llega al cielo

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– EL MÁS ALLÁ –
5 de junio del 2004, 3:11 pm

Personajes: Ronald Reagan, San Pedro

Reagan: ¿Dónde estoy?
San Pedro: Bienvenido al Aeropuerto Internacional Ronald Reagan.
Reagan: Así que me lo construyeron.
San Pedro: No. Sólo estoy bromeando. Al de allá abajo sólo le cambiaron el nombre, pero la gente lo sigue llamando el Nacional.
Reagan: Ya veo. ¿Y que del Monte Rushmore?
San Pedro: La verdad que no creo. Problemas estructurales, los ingenieros no quieren aprobarlo. Pero no te preocupes por eso, vamos a seguir con el proceso de llegada.
Reagan: ¿Dónde esta Nancy?
San Pedro: Ella está bien, un poco golpeada, pero bien. El señor Coleman está haciéndose especial cargo de ella allá abajo.
Reagan: ¿Quién? ¿Te refieres al papá de Arnold el Travieso? ¿El enanito?
San Pedro: Sí señor. Es muy bueno. Uno de los mejores.
Reagan: Yo acostumbraba ver ese show todas las semanas. Casper venía con jelly beans. Orrin, tú sabes, el de Utah, cocinaba unos brownies. El siempre se sentaba entre Nancy y yo en el sofá. Todo parece que fue hace tanto tiempo.
San Pedro: Ha estado fuera del juego por algún tiempo señor Presidente. Tenía alzheimer.
Reagan: Bien me lo merezco. Al principio yo estaba simulándolo. ¿Recuerdas todo aquello del «No me acuerdo»? Pero bueno, ¿Quién está en la Casa Blanca?
San Pedro: ¿Recuerda al muchacho de Bush? George Jr.
Reagan: Me tienes que estar tomando el pelo.
San Pedro: Es un cuento muy largo.
Reagan: ¿Y Castro? ¿Ya está aquí?
San Pedro: No hasta el 2010. Sobrevivirá a Carter y a Ford también.
Reagan: ¡Coño! ¿Y Gorby?
San Pedro: Mr. Gorbachev se nos unirá muy pronto. Raisa ya está aquí desde hace algún tiempo.
Reagan: ¡Qué bien! A mí siempre me gustó ella.
San Pedro: Aquí está su llave y algunas sábanas señor Presidente. Mañana irá ante el pánel para recibir su sentencia definitiva.
Reagan: ¿Tú crees que tengo algún chance?
San Pedro: Bueno, hay un par de ex misioneros salvadoreños en el comité en este momento, pero uno nunca sabe. Después de todo son ángeles.
Reagan: Oh. Y al final son… o eran… comunistas.
San Pedro: Vamos a decir que no eran muy fanáticos de su persona.
Reagan: Si por casualidad termino, tú sabes, allá abajo… ¿es tan malo como dicen?
San Pedro: No es peor que aquellos campos de refugiados en Etiopía a los que se negó brindarle ayuda en 1983.
Reagan: Pero era la Guerra Fría. Es más complicado de lo que…
San Pedro: Ahorre las explicaciones para el comité. Y, Sr. Presidente, si yo fuera usted me cuidaría las espaldas. Algunos activistas sobre el SIDA lo han estado esperando.
Reagan: ¿Quiénes? Oh, ellos. ¿Inclusive aquí?
San Pedro: Especialmente aquí, señor Presidente. De hecho, debería considerar ponerse un disfraz. Es más, tenga esto.
Reagan: Yo nunca he tenido bigote o barba en mi vida.
San Pedro: Es solo hasta que llegue a su nube. Recuerde, aquí no hay servicio secreto.
Reagan: De verdad aprecio toda tu ayuda.
San Pedro: Ni lo mencione, Sr. Presidente. Solo estoy haciendo mi trabajo.

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