¿Quién inventó la estúpida forma de llevar los puntos en tenis?

Raúl: Yo juego Tenis y lo considero mi deporte favorito. Estoy seguro que no existe un deporte más civilizado, por lo que me cuesta entender su absurda puntuación. ¿Quién inventó una manera tan idiota de llevar los puntos en vez de hacerlo como en el Soccer o Béisbol, uno a uno? Verónica Meléndez, Miami, USA

Vero: La puntuación en Tenis, para los patrones de hoy día es simple y llanamente idiota. Cualquiera que te diga lo contrario no tiene idea de lo que está diciendo. La puntuación tiene que ver con el origen del deporte y lo poco que ha cambiado el mismo a lo largo de la historia.

Los primeros reportes sobre juegos de Tenis nos llegan desde la Francia del siglo XII, desde donde viajó hasta Inglaterra para convertirse en el juego favorito de los nobles. De hecho el diseño de las canchas de Tenis obedece a que las mismas eran construidas en los jardines al lado de los palacios u otras residencias de los sortarios de antaño.

El método de conteo de los tantos proviene de la costumbre numerológica de la época. Hoy día el mundo está regido por el sistema métrico decimal -y no gracias a los ingleses precisamente-. Consideramos al 10, 100, 1000, 10.000 números completos. Pero para los pibes del Medioevo decir 100 era como decir 33. Para ellos el número entero por excelencia era el 60.

Entonces, como jugar a 60 puntos sería maratónico, se establecieron 15, 30, 45 y 60 como puntaje por rally. Eventualmente 45 fue rebajado a 40, y en vez de marcar 60 se declara al ganador del set.

Como puedes ver, todo tiene su razón de ser, por muy absurdo que parezca. El Tenis originalmente se jugaba con la palma de la mano y los franceses lo llamaban «jeu de paume». El nombre parece haber nacido de la costumbre francesa de gritar «tenez!» antes de cada servicio. Los primeros ingleses que vieron el juego en Francia creyeron que este era el nombre del deporte y lo adoptaron como Tenis. Hacia el siglo XIII había en Francia alrededor de 1800 canchas de tenis y el juego eran tan popular que el Papa y el Rey trataron de prohibirlo sin ningún éxito. Las cúpulas siempre tratando de aniquilar todo lo que divierte…