La gerencia del canal de televisión CBS, acaba de pasar a la historia como una de las mejores razones de porque los gobiernos siempre terminan montándole la bota en el cuello a los medios de comunicación. Ante las quejas de sectores económicos y gubernamentales de ultra-derecha, sobre la trama de una mini-serie acerca de la vida de Ronald Reagan, CBS se negó a transmitir el programa. Cobardes, les llamó en cambote casi toda la prensa de los Estados Unidos, pero en realidad imbéciles sería un mejor calificativo para estos señores.
La mini-serie de cuatro horas, que estaba anunciada para transmitirse el 16 y 18 de noviembre del año pasado, fue criticada desde el momento en que fue publicitada por locutores, periodistas y políticos republicanos, basándose exclusivamente en los rumores de que el show presentaría facetas de Reagan que no son ninguna ficción: su falta de interés por el problema del SIDA y la influencia de su esposa en todos los asuntos del estado.
Cuando estas críticas empezaron a aparecer, varias cosas me vinieron a la mente, entre ellas: que Reagan tiene un buen montón de historias que contar, que las elecciones están muy cerca, y que los medios en los Estados Unidos, siendo en su mayoría liberales o demócratas, no ahorrarían palabras en presentar a un Reagan tan odioso como para socavar cualquier relación con George Bush.
Por eso pensé que los republicanos quizás tenían acceso a una copia del guión. Hubo un tiempo en el que en Hollywood se aseguraba que Nancy Reagan daba el mejor sexo oral de todo Hollywood. También que su relación con Frank Sinatra había algo más que amistosa. Larry Flynt, el infame dueño de la revista pornográfica Hustler, una vez contó acerca de una orgía gay que se llevó a cabo en Hollywood y en la cual Reagan participó antes de ser presidente. Por dios santo, Reagan apoyo militar y económicamente a casi todos los dictadores del planeta. Si alguna de estas cosas estaba incluida en la mini-serie, en realidad, de alguna forma cínica, tenían razón en pegar el grito en el cielo como lo estaban haciendo.
Pero tras ver la serie en Showtime, canal propiedad de CBS que no esta incluido en el servicio básico de cable y que hay que pagar aparte, mis dudas sobre el escándalo se profundizaron. Altamente editada, la serie no es sino una telenovela sin mucho que ofrecer al golpeado arte televisivo o a los enemigos de Reagan.
Ronald Reagan es el protagonista de algunos de los escándalos más grandes de la historia de la historia de los Estados Unidos, sin embargo, el tipo es considerado por los de ultra-derecha como el mejor presidente que ha tenido el país desde Kennedy. Estos dos mitos, cada uno más grande que el otro, poco a poco han ido cayendo en el terreno de la realidad gracias al trabajo incansable de cientos de escritores biográficos. No existe un solo detalle de la vida de Kennedy que ya no sea del dominio público, pero los republicanos siguen insistiendo en mantener al bueno de Ron entre los ángeles del cielo.
Que se haya llevado a unos cuantos por los cachos, insisten, solo fue para defender a América de los infieles.
Sin embargo, no sabemos en que terreno lo que desea un montón de conservadores, un canal de televisión y la libertad de expresión llegan a conseguirse.
Como uno de los pocos periódicos en adherirse a la cadena de críticos, el New York Times publicó el 5 de Noviembre del 2003 un artículo reclamando el atrevimiento de CBS. » Que estaba pensando CBS cuando decidió ordenar una mini-serie menos que halagadora acerca de los Reagan.»
Es realmente lamentablemente que periódicos que pretendan servir de ejemplo en el mundo periodístico tengan la desfachatez de servir de trampolín a ideas fascistas que pretenden censurar la libertad de expresión. El Times incluso llegó a opinar que la serie debería ser editada para ser «digna de transmitirse».
Desde Washington, of course, el Post público la siguiente perla: «No es como si la oscuridad nocturna del fascismo desciende sobre la tierra cuando un canal de televisión es forzado a cancelar un programa de televisión controversial acerca de una figura política nacional.»
Ante afirmaciones como esta, es donde yo me imagino que muchos de los asesinos en serie de la historia han perdido la cabeza. Si forzar a un canal de televisión a cancelar un show con el que el partido de gobierno no esta de acuerdo no es fascismo, entonces, le debemos preguntar al New York Times y al Washington Post que nos explique que lo es según ellos.
No hay ninguna duda de que la serie en realidad era un simple programa mediocre con una que otra línea sensacionalista para llamar público, pero al leer el guión antes de editar, las partes eliminadas por ser consideradas como mentiras, en realidad no lo son tanto.
Una de las más criticadas era la escena donde James Brolin, Ronald Reagan, afirma sobre los enfermos de SIDA que «aquellos que viven en pecado, deben morir en pecado». Claro que Reagan no dijo esto, pero si dijo «Tal vez el señor envío esta plaga.» Lo cual no se dice igual, pero refleja los mismos sentimientos.
CBS que no hace mucho transmitió un programa similar sobre la vida Adolfo Hitler, sucumbió a la presión de la ultra-derecha sin siquiera pensarlo dos veces. Lo que provocó que él crítico de televisión del Philadelphia Daily News escribiera que «si Adolfo Hitler tuviera más amigos, tampoco hubiera transmitido esa serie de televisión.»
Leslie Moonves, el presidente de CBS, por lo que vemos nunca dará el visto bueno a ningún proyecto que no cuente con la aprobación de grupos interesados en su transmisión, lo cual dice mucho del estado actual de la democracia en la era de George Bush II.
Pero la ola de criticismo que «The Reagans» ha levantado solo descubre hasta donde las personas en grupos de poder son capaces de llegar para defender sus ideales. Y de cómo algunas ideas puestas en bocas de otras provienen en realidad de grupos aun más radicales, pero menos interesados en la publicidad.
El Washington Times por ejemplo, toda una institución dentro del periodismo norteamericano fue comprado hace un par de años por News World Communications Inc. Compañía propiedad del líder de la Iglesia de la Unificación, el lunático Reverendo Sun Myong Moon, quien entre otras cosas también es dueño de la agencia noticiosa UPI (United Press International ).
Moon recientemente dijo que «Habrá una purgamiento por orden de Dios, y todo lo malvado será eliminado como sombras, los gays serán eliminados…»
Moon, con todo y lo satánico que pueda sonar, no esta muy lejos de lo que muy bien pudo haber dicho Ronald Reagan de los salvadoreños, los rusos o los iraníes. Y lo peor de todo es que este es uno de los hombres que manejan las noticias que se reparten por todo el mundo.
George H.W. Bush que hace un par de meses se presentó en un programa de televisión en el mismo CBS llamado «Meet the President», no ahorró palabras para explicar cuantas veces reza al día y de cómo no toma una decisión sin antes consultar con Dios.
Como propaganda no creo que esto haya funcionado, pero dijo mucho del hombre que dirige al partido republicano. En 1996, Bush I recibió una donación de Moon por $100,000 dólares para que hablara en una charla. Bush II dijo en esa oportunidad que el Washington Times era «un periódico que en su opinión era saludable a Washington, D.C.» Después llamó a Moon «un hombre con una visión» Ese mismo día Moon le dio $1 millón de dólares para su biblioteca presidencial.
Entonces tenemos que mientras un demente como Moon es capaz de decir cualquier tipo de barbaridades en un periódico de circulación nacional, y en un servicio de noticias de alcance universal, CBS no puede transmitir un programa de televisión semi-biográfico acerca de la vida de un ex-presidente.
Quizás lo que necesita hacer Moonvees es dar una buena donación al partido republicano y al patriarcado que lo dirige. Quizás así no solo nos liberen a Reagan, sino que por fin podremos saber la verdad sobre la guerra civil, la invasión de Panamá y el once de septiembre.
Aunque creo que ahí ya estamos pidiendo mucho. Si tan solo me dijeran si es verdad lo de la orgía con Larry Flint me sentiría satisfecho.
Enlaces de Interés
1. «The Reagans» por uno de ellos, Patty Davis – Time, 2003.
2. CBS cancela «The Reagans», Editorial The New York Times, 2003.
3. Galeria de Fotos de «The Regans» All Your TV, 2003.
4. Moon Shadow: The Rev, Bush & North Kore,a Wayne Madsen – Counterpunch, 2003
5. Who Is George W. Bush?, Toby Rogers y Nick Mamatas – The Monitor. 2000
6. Bad Moon on the Rise, John Gorenfeld – Salon.com 2003
7. The Washington Times – Historia en Wikipedia
8. Murky Moonie Money, James A. Haught – Council for Secular Humanism, 2003
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