La antología de Spoon River

Abordaré en este, nuevo ensayo de la Serie Breves, a un autor de lengua inglesa y de nacionalidad americana. Lo tomo como ejemplo de un tipo de poeta que hizo historia con un solo libro. Extraño, pero no insólito, que un hombre o mujer alcance fama y gloria con un solo libro editado de poemas. El mismísimo Dante si no hubiese escrito «La Divina Comedia» en lengua toscana, sería algo más que un poeta menor del «dolce stil nuovo».

Cervantes, autor de obras teatrales, entremeses, ensayos, poesías, y novelas, sería un modesto escritor español del Siglo de Oro; de no ser por «El Quijote de la Mancha».

Un auténtico desconocido en nuestra lengua, a no ser por la traducción de su libro por Alberto Girri. Un solo libro… y la posteridad. Ese es el caso de Edgar Lee Masters y de la Antología de Spoon River. De un Libro que adquirió fama por encima de su autor, al que poco se recuerda.

Antología de Spoon River

En la mitad de su vida, un oscuro abogado de Chicago, con una profusa e intrascendente labor teatral, poética y novelística; escribe hacia 1913 y editado por Harriet Monroe al año siguiente, un libro excepcional en la poética estadounidense.

Lo insólito es que luego de 1915 y durante el resto de su extensa vida, vuelve a la mediocridad inicial, por más que intente sin éxito una continuación en 1924, el Nuevo Spoon River. ¿Qué sucedió? Se pueden aventurar las más insólitas explicaciones.

A) Conjetura aventurada: Horace Gregory sostiene que la Antología de Spoon River fue escrita en un estado de trance, al estilo de Yeats, que le valió según la Monroe, un colapso nervioso.

B) Conjetura espiritual: Harriet Monroe afirma que la escribió de un tirón en cuestión de días o semanas, deteniéndose para comer y dormir breves horas al día.

C) Conjetura personal: La mía. Que sospecha la apropiación por parte de Masters, de un manuscrito escrito por un desconocido, probable habitante del mítico Spoon River que enmascara el verdadero nombre de un pueblo real del Medio Oeste.

Tal vez, este desconocido sea morador del cementerio en la colina y si así no fuese, él transcribió y recreó un manuscrito, encontrado, vaya a saber dónde.

Debido a su profesión de abogado, se mudó al principio de pueblo en pueblo y estuvo en contacto con papeles sucesorios, con lo cual no sería nada extraño la génesis del mismo. Eso confirmaría la infructuosa continuación que quiso darle a la Antología en 1924, fallida y sin talento.

Génesis

Fuera de estas, verosímiles o no, hipótesis, en la Antología hay más de 200 poemas escritos como epitafios, de un cementerio ubicado en la colina de un ignoto y tradicional pueblo del Medio Oeste Norteamericano.

Escrito en verso, cada muerto relata en primera persona como fue su vida, en un lenguaje llano, sarcástico, cruel y humorístico.

Resultado

Poesía desnuda y directa, monologada amargamente, decepcionante en su conclusión, con un agudo poder de observación sobre el paisaje, las costumbres y las «gentes de un pueblo chico».

Masters repite elementos siempre eficaces en la poesía, enfrenta opiniones cáusticas de cada personaje, enhebra 19 historias y no menos de 244 personajes con sucesivos epitafios interrelacionados, con observaciones psicológicas, morales y religiosas, que siempre ahondan en el patetismo y la miseria humana.

Lo que sí es seguro, es la identificación de quien le sugirió escribir los epitafios, a la manera de la Antología Griega. Era William Reedy, propietario del Reedys Mirror, quien además le propuso que fueran personajes que él hubiera conocido, amado u odiado, de su ciudad, Lewistown, Indiana. A mi juicio, demasiadas «ayudas» …

Misterio

Queda en pie, saber cómo se inspiró para retratar a casi todos los oficios y profesiones, y si ellos fueron o no reales, apropiados, transcriptos, recreados o construidos de la nada.

La viuda de Masters, Ellen Coyne, afirma que un 50% eran personajes compuestos y los otros reales. Alberto Girri, independientemente de si el poema «Theodore el poeta» alude a Theodore Dreiser, escritor y amigo personal de Masters, o si «Emily Sparks» es un epitafio dedicado a su maestra de la elemental, o si «Annie Rutledge» fue en vida el gran amor de Lincoln; dice que queda en pie, inconmovible, el drama personal que cada poema-epitafio sintetiza.

Análisis

Por debajo de estos dramas, sostiene Girri, Masters muestra y enjuicia aspectos morales de la vida estadounidense en pueblos sumidos en la estrechez de horizontes, en el puritanismo y la hipocresía.

El materialismo y el idealismo, el fracaso, la ruina económica y la mezquindad de los poderosos que concretan sus ambiciones, pero que se equiparan en la muerte, son la tónica general.

Sus temas, caracteres y ambientes, anticipan a la gran narrativa americana desde Dreiser hasta Sherwood Anderson y Thorton Wilder. Sin olvidar a Tennesee Williams, Norman Mayler y Arthur Miller, quienes tomaron de Edgar Lee, el cinismo y el dramatismo de sus abominables historias, incestos y abortos incluidos.

Conclusión

1) Como acerba crítica: Muestra la llamada » rebelión de la aldea», la exclusión y la emigración hacia las ciudades, la atmósfera opresiva del entorno campirano, y socava la tradición sentimental del regionalismo «Bayou» norteamericano.

2) Como documento literario: Masters exhibe el escepticismo con que algunos escritores se preguntaban, si el paso de una sociedad agraria a una industrial, merecía el abandono de los valores fundamentales.

3) Edgar Lee Masters, sea o no el autor de la Antología de Spoon River merece esta parrafada.

4) He aquí uno de los más grandes y solitarios libros de poesía, que retrata a una sociedad peculiar y pueblerina que se aniquila.

5) Como pocos o ninguno, logró crear Spoon River… o el pueblo en que tú naciste.

Bibliografía

Antología de Spoon River. Ed. Librerías Fausto, Bs As, 1979, 1° Edición Selección, prólogo y traducción de Alberto Girri.

Historia de la Literatura Norteamericana. de Robert Spiller, Ed La Reja, Bs As, 1957, 1° Edición. Traducción de Cora Bosch.

The Génesis of Spoon River por Edgar Lee Masters.

Ensayo en inglés de la Revista Poetry, Chicago, Abril de 1930, USA. No me consta el N° de la Revista por haberse perdido las cuatro primeras páginas de la misma.

Biografía y Poemas en las siguientes páginas


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