La naturaleza del arte y su rol en la sociedad han estado sujetos a muchas interpretaciones. El lenguaje propio del arte es a veces difícil de entender. Abriremos una pequeña ventana en el mundo artístico del gran maestro Carlos Cruz Diez, reconocido mundialmente por su obra, la cual está presente en Museos tales como el de Arte Moderno de New York, Museé de Art Moderne de la Ville de Paris, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, entre muchos otros. La pintura en el siglo XX es básicamente abstracta, no crea ilusión utilizando la perspectiva y descarta las formas naturales, o sujetos reconocibles. Al existir un cambio drástico en los eventos, nacen nuevas formas de expresión.
El artista estimula su imaginación experimenta y está más ocupado con las ideas y conceptos, en lugar de pintar imágenes copiadas del mundo que nos rodea.
No contento con lo estático de las formas, el modernismo del siglo XX plasma en el canvas la idea del movimiento a través de la repetición de líneas, innovación sugerida por los futuristas alrededor de 1911, cuyo más impresionante ejemplo sería la pieza de Marcel Duchamp titulada «Desnudo descendiendo escalera».
Más tarde, algunos artistas fueron más allá y utilizaron la fuerza mecánica para causar movimiento físico. Otros, como el Maestro Cruz Diez, la ilusión óptica a través de la manipulación de la línea, la forma y el color, para lograr el movimiento, dándole así una interpretación dinámica en la cual el espectador es protagonista, Carlos Cruz Diez sintió desde muy temprano la necesidad de reflexionar acerca de la dependencia cultural y tradicional del color y a través de experimentos, construyó un nuevo lenguaje basado en el tratamiento no convencional del mismo.
En la propuesta del artista, el canvas se convierte en un objeto perceptivo de abstracción, (sentidos), creando una ilusión óptica, proceso que tiene la base en el cerebro del hombre como protagonista en su rol de espectador. Esta incluye trabajos que parecieran moverse debido a un misterioso fenómeno óptico activado por la yuxtaposición de formas de color, las cuales cambian con el movimiento del que la ve creando así una «obra compartida», en donde el artista y el espectador se complementan el uno con el otro. Este nuevo concepto es llamado arte cinético y para el maestro Cruz Diez, es el enlace entre la sociedad y las circunstancias que rodean el momento de concebir y ejecutar su obra. Crea un nuevo campo en las técnicas contemporáneas, época en la cual se desenvuelve el artista.
Carlos Cruz Diez nació en Caracas el 17 de agosto de 1923. Realizó estudios en la Escuela de Artes Plásticas en esta misma ciudad y desde entonces mantiene una carrera fértil en actividades, distinciones y exposiciones.
Fue profesor de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, diseñador de muchas publicaciones como el diario El Nacional, creador del Estudio de Artes Visuales para las Artes Gráficas y el Diseño Industrial profesor de la Universidad Central de Venezuela, consejero del Centre Culturel Noroit, Profesor de La Ecole Superieure des Beaux Arts les Techniques Cinetiques, Paris; Profesor de la Universidad de Enseignement et de Recherches, Paris; y muchas otras ocupaciones difíciles de mencionar por falta de espacio.
Por otro lado, Carlos Cruz Diez ha ganado también muchas distinciones por lo sobresaliente de su trabajo en las artes visuales: Premios «José Loreto Arismendi», «Emilio Boggio», «Arístides Rojas», «Enrique Otero», «Salón Planchart», «Salón de Arte Venezolano», «Gran Premio III Bienal Americana de Arte», Córdoba, Argentina; «IX Bienal de Sao Paulo», Brasil; «Mención de honor Premio Nacional de Periodismo», Venezuela «Segundo Premio del Festival Internacional de Pinture A Cagnes-sur Mer», Francia; «Premio Nacional de Artes Plásticas» y muchas otras menciones y condecoraciones que por la misma razón antes expuesta, no podemos transcribir.
En cuanto a exposiciones individuales y colectivas, la lista es larguísima: Venezuela, España, Italia, Cuba, República Dominicana, Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica, Noruega, Colombia, México, Suiza, Yugoslavia, corroborando de esta manera el deseo de la gente del mundo, de admirar la obra de este insigne Maestro de nuestros días.
Carlos Cruz Diez ha sabido darle el sello de contemporaneidad a su trabajo artístico, concibiendo y entregándonos una forma diferente de ver el arte y al mismo tiempo, ser partícipes del mismo. Cruz Diez es un insigne compatriota quien con su talento y dedicación ha llevado a Venezuela a los grandes escenarios del mundo artístico haciéndome exclamar orgullosa ¡Yo también soy venezolano!
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