En los premios Oscar de este año, «Cold Mountain» puede ser la película a vencer. Pero no porque sea una buena película, sino todo lo contrario. Siguiendo los patrones de la Academia podemos ver que: Minghella ya se ganó un Oscar y es un tipo reconocido en Hollywood como serio e intelectual. Está basada en una novela que fue un Best-Seller por meses que además está basada a su vez en «La Odisea» de Homero. La puesta en escena es grandiosa como en los mejores años del cine épico. Y además es una película de guerra. Y no cualquier guerra. Una guerra norteamericana.
Yo jamás perdonaré a Minghella por «El paciente inglés». Por años me sentí como un ignorante por no entender el film. Ya he superado el trauma y he comprendido que en realidad no había nada que entender. El filme no se merecía ninguno de los premios que recibió.
Sin embargo, aunque parezca lo contrario voy a ser bastante neutral con esta pieza del mismo director que, lamentablemente, aunque superior, no es ningún «Lo que el viento se llevó».
Empecemos por lo positivo. Minghella, quien con «El paciente inglés» comenzó la racha de oscares que ha distinguido a la productora Miramax, esta bien lejos de las desabridas adaptaciones literarias que esta casa ha puesto a recoger polvo en todos los Blockbusters del mundo, como «The Cider House Rules» y «Chocolat».
Nota: Aquí debo recordar que ningún hombre que se respete debe, nunca jamás, ver «Chocolat».
La película esta muy bien hecha. La escenografía y la recreación magistral de la guerra civil piden a gritos un lugar junto a «Cleopatra» y «Ben Hur». Lo cual no es una comparación absurda. De no ser por la excesiva violencia y el poquito de piel desnuda que se ve en la película, «Cold Mountain» pasaría por una película hecha hace más de treinta años.
Minghella presenta «Cold Mountain» contra una pared de tomas amplias e impresionantes de una guerra que definió el mundo de hoy en día. Y dado que los Estados Unidos está en guerra en estos momentos, la película será tema de discusión en cuanto panel se presente por un buen tiempo.
Puesto esto en el caldero vale la pena preguntarse ahora: Si todo lo que he dicho suena como una excelente película, entonces, ¿cuál es mi problema? Yo soy un fanático de las películas de guerra, cualquier cosa basada en Homero, e historias de amor relacionadas con soldados que luchan por llegar a casa. Pero «Cold Mountain» sufre de algunos errores fundamentales que malamente destruyen sus bases como película histórica.
La historia comienza con Inman (Jude Law) en la Batalla del Cráter. Una lucha salvaje entre la Unión y los Confederados donde se considera que por primera vez se utilizaron explosivos como armas de exterminio masivo. Después que cientos de confederados mueren bajo una nube en forma de hongo perfectamente fotografiada, los unionistas acuden al cráter que queda después de la explosión para masacrar a los que queden con vida, pero son ellos los que terminan siendo masacrados por los confederados en una escena más bien mal editadas.
En medio de esta confusión, literalmente, unos flashbacks nos muestran como Inman terminó metido en este problema. Resulta que nuestro héroe abandonó a su mujer, Ada (¡Nicole Kidman!), y su idílica existencia en el pueblo de Cold Mountain, North Carolina, para hacer la guerra al lado de los confederados. Minghella entonces corta a la odisea de Inman camino a casa, poniendo en su camino personajes basados en el cíclope, las sirenas y otras creaciones homéricas. Mientras tanto, Ada, cuyo padre (Donald Sutherland) ha muerto se las arregla cual Penélope para mantener la casa a flote.
El problema con todo esto es que los personajes de «Cold Mountain», traicionan la esencia de Homero. Inman y Ada son homéricos sólo en forma, pero en esencia sólo parecen. Pongámoslo de esta manera. Si pusiéramos a Ada e Inman en «La Odisea» nos daríamos cuenta de cuan inmaduros y vacíos son sus personas e ideales.
El miedo a perder lo que tienen en «La Odisea» se transforma en un miedo a perder lo que habrían podido tener en «Cold Mountain». Esto es una diferencia pequeña pero profundísima que cambia completamente el sentido de las vidas e intereses de los personajes y que convierte a «Cold Mountain» en una muy buena película de acción sin mucho que dar a cambio para su posteridad o relevancia fílmica.
En cambio, personajes secundarios como los de Zellweger y Philip Seymour Hoffman aparecen magníficos en la pantalla, llenos de un vigor que dan la apariencia de gente de verdad en vez de construcciones retóricas. Pero Minghella no se enfoca demasiado en ellos y demasiado pronto volvemos a Inman y Ada, que aunque definitivamente bien seleccionados visualmente, artísticamente no tienen con que llevar una película por sí mismos.
A Kidman, que nunca se ha visto mejor, le pasa lo mismo que a Jennifer Connelly. Ambas son actrices de talento, pero de una belleza tan pulida que es difícil creer que de verdad pudiera pasarles lo que se ve en sus películas. Incluso vestida como un hombre, Kidman parece como si acabara de salir de un salón de belleza.
Además de esto, Minghella comete un error de esos que detesto. Al igual que en «The Patriot» o miles de otras películas, en esta prácticamente no hay esclavos. Aparte de un par de oportunidades casuales (y una donde un negro y un indio pelean en la Batalla del Cráter) «Cold Mountain» ignora por completo la existencia del genocidio norteamericano, tomando el papel de ésos revisionistas históricos que dicen que no hubo tal cosa como limpieza étnica en Alemania o que la guerra civil estadounidense no fue acerca de la esclavitud.
«Cold Mountain» aunque curiosamente unidimensional, tiene sus méritos y es recomendable para cualquier tipo de audiencias.
Producción: Dirigida por Anthony Minghella; escrita por Minghella, basado en la novela por Charles Frazier; director de fotografía, John Seale; editada por Walter Murch; música por Gabriel Yared; diseño de producción, Dante Ferretti; producida por Sydney Pollack, William Horberg, Albert Berger y Ron Yerxa; Productora: Miramax Films. Duración: 155 minutos
Protagonistas: Jude Law (Inman), Nicole Kidman (Ada Monroe), Renée Zellweger (Ruby Thewes), Donald Sutherland (Reverend Monroe), Ray Winstone (Teague), Brendan Gleeson (Stobrod), Philip Seymour Hoffman (Veasey), Natalie Portman (Sara), Kathy Baker (Sally Swanger), James Gammon (Esco Swanger), Giovanni Ribisi (Junior), Eileen Atkins (Maddy), Charlie Hunnam (Bosie), Jena Malone (Ferry Girl), Ethan Suplee (Pangle), Jack White (Georgia), Lucas Black (Oakley), Jay Tavare (Swimmer) y Melora Walters (Lila).
Enlaces de interés
1. Website oficial de «Cold Mountain»
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