ALCA: una esperanza que desune

El ALCA no resolverá la pobreza económica en que vive América Latina, pues se necesitan otros instrumentos que los patrocinadores están olvidando. Para Ibero América y en especial México es bueno seguir activando acuerdos comerciales internacionales, porque es bueno mantener una economía abierta, pero no coleccionar tratados a diestra y siniestra. Es bueno tener una visión estratégica y atender los problemas de infraestructura interna para aumentar las importaciones.

Porque es necesario entender que la integración en América latina no significa negar el pasado sino comprenderlo para no cometer los mismos errores. En Ibero América sí hay condiciones para crecer económicamente. El problema de los países latinos y en especial México es que compiten para sobrevivir y no compiten para mejorar. Y muchos de ellos ni siquiera se atreven a competir porque no tienen otra opción más que de ser dependiente de las naciones desarrolladas.

Y para competir se necesita ser competitivos, cosa que olvidan los gobiernos y los industriales de Ibero América. Se les olvida enseñar y aprender que sólo hay dos caminos para ser competitivos. Uno es ser agresivo y el otro es ser atractivo. Y desgraciadamente creo que ningún país de la región está en estas dos circunstancias. Pues agresivos son los países que impulsan su presencia internacional con inversiones y exportaciones. Y muchos de nuestros países creen e implementan otro tipo de agresividad.

Y los países atractivos son aquellos que abren sus políticas y consiguen colocarse como receptores de inversión y tecnología.

Y allá en América latina ni siquiera saben lo que quieren ser, ni tampoco saben que economía tener ni que negocios albergar.

Por ejemplo en México en el sector energético se hace hasta lo imposible para que el petróleo nacional crezca en descubrimientos de yacimientos. Ya que no abandonan el discurso patriotero en torno de esta industria.

En la gran mayoría de países latinoamericanos se necesitan más estímulos fiscales, vivir y actuar en un Estado de Derecho, mejor nivel educativo e incrementar el desarrollo tecnológico. Para crear verdaderos hombres y mujeres empresarios con futuro.

Es necesario que en América latina se desarrolle una nueva era empresarial. Dónde el empresario pierda el miedo de enfrentarse en la escala internacional. Donde el empresario ponga a prueba su capacidad de crear nuevos mercados con ánimos de triunfos. Dónde irrumpan en mercados pulverizados, no explorados o simplemente recuperar con otras estrategias para productos novedosos, que por fallas de mercadotecnia habían fallado en el pasado, además de dejar atrás la cultura del linchamiento empresarial. Dónde por temor al fracaso viven en esa edad donde la vida es una derrota aceptada.

Porque para ser un empresario de triunfo se necesita ser muy hombre o mucha mujer. Y para pertenecer a la nueva generación de hombres y mujeres empresarios se necesita saber hablar, contar, narrar y entusiasmar pero sin engañar. Porque los lideres empresariales que el ALCA necesita deben ser los puntales que generen un cambio en el pensamiento y en el actuar de la nueva generación de empresarios y empresarias. Para que no se conviertan en las sombras del mañana.

Para Ibero América hoy es un día donde los gobernantes y empresarios deben entender más y gritar menos.

Por ejemplo es bueno recordar que hace una década todos los países de América latina seguían ordenadamente un decálogo de políticas económicas, control de inflación, privatización, apertura comercial, libre movimiento de capitales y, sobre todo tipos de cambio fijo con el dólar. Más, sin embargo, pasó lo que antes parecía pesimismo. Todas terminaron en grandes devaluaciones de sus monedas dando a sus países grandes crisis y para muestra México.

En los Estados Unidos se cree que el ALCA será el puente que una los intereses de Estados Unidos con Ibero América, con tal fuerza, que cualquier problema pueda ser resuelto. Y la respuesta de los gobernantes y empresarios de nuestros países es saber negociar. Cosa que no han aprendido y para ejemplo México.

México ha sido un país de seguidores no-de lideres empresariales y menos de Estadistas presidenciales. La relevancia empresarial en el exterior es mínima.

Los lideres empresariales latinoamericanos son quejumbrosos y siempre están pataleando en contra de la falta de apoyo. En vez de definir claramente las necesidades de crecimiento.

Los nuevos lideres hombres y mujeres empresariales deben de cuidar la forma no sólo el fondo. Porque para ser un verdadero líder empresarial se necesita el compromiso de responsabilidad individual y grupal y, aminorar la rigidez diplomática. Porque debemos acercarnos a los adversarios para convertirlo en el mejor aliado.

La corrupción es el otro problema que enfrenta Ibero América para integrarse en el ALCA, pues la corrupción se ha enquistando en tal medida que los poderosos dueños del dinero mal habido no les conviene el ALCA.

Y para las débiles democracias que viven en Ibero América la corrupción sigue siendo sostén del narcotráfico, el terrorismo y tráfico de armas. Etc. Pero se debe tomar como un desafío para obtener entre todas las naciones mayor cooperación para frenar la corrupción. Con una mejor cooperación judicial sin atentar a los Estados de Derechos. Además de obtener mayor información de depósitos en el extranjero de personas que han sido corruptos en sus países de origen.

Sí se puede y se es necesario firmar el ALCA, pero también es necesario fajarse los pantalones para que no sea una esperanza que desuna.

Enlaces de Interés

1. Página Oficial del ALCA


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